Está y… es “aupador” orante

“Mas no abandonéis toda esperanza. Del día de mañana nada sabemos aún. La solución se encuentra a menudo a la salida del sol” (Tolkien, J. R. R – Las dos Torres, 2017, pág. 31)

Tres miembros de la Comunidad del Anillo (Legolas – elfo, Gimli – enano, Aragorn – hombre) iban en busca de otros dos integrantes (Merry y Pippin – Hobbits) que fueron capturados por enemigos (Uruk-hai y Orcos) para ser llevados ante Saruman y recuperar el supuesto tesoro que ellos dos llevaban para entregárselo a Sauron (El señor Oscuro).

En esa búsqueda Legolas afirma la frase que da inicio a esta columna. Tolkien ubica esta conversación cuando ya habían pasado días de caminatas y exploraciones infructuosas. Tal es así, que el Enano responde al Elfo diciendo “ya han pasado tres soles y aún nada”.

Muchas veces nuestras vidas experimentan situaciones similares. Esas que son ubicadas en el “tedio de vivir”, tedio vital. Algunos autores llamaron “taedium vitae” (Séneca) y que ciertas ciencias humanas la utilizan para analizar las realidades de nuestros desánimos o crisis existenciales que impiden ver salidas o soluciones. Por gracia de la misma vida, existen personas, como Legolas, que en medio de la oscuridad siguen creyendo y esperando el amanecer que está viniendo.

Transformación profética

a. Ombliguismo

En la primera lectura del V Domingo del Anuncio del Reino (tiempo ordinario) del ciclo B, pareciera que Job vive una especie de “tedio de vivir” cuando afirma “Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán más la dicha” (Job. 7, 1 – 4, 6 – 7). Humanamente vivimos esta situación un tanto pesimista y que, a veces, se encuentra en lo que algunos denominamos “yoísmo” o intimismo. Job mira su propia situación, se mira a sí mismo. Quizás este profeta, en ese tedio, vivió lo que muchas veces nos pasa a todos los seres humanos: creemos y pensamos que el mundo gira alrededor de nuestra existencia, que somos el centro del mundo. Pareciera que pasamos del geocentrismo (el cosmos giraba en torno a la tierra) y del heliocentrismo (el cosmos gira alrededor del sol) al ombliguismo o egocentrismo (todo gira en torno a uno mismo). Es una experiencia auténticamente humana, tan humana que es vivida por quienes son llamados y brindan una respuesta a la iniciativa de Dios.

b. Altruismo de balde

En la experiencia compartida por Pablo, en la segunda lectura, aparece un dato que podríamos detenernos a contemplar. El apóstol habla de la gratuidad del anuncio del Evangelio. Una gratuidad que proviene del don de Dios y se hace donación compartida con las personas: “se me ha confiado una misión. ¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia” (1ª Cor. 9, 17-18).

En algunas traducciones más españolas utilizan la frase “dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde”. Estas dos últimas palabras hacen referencia a una expresión del medioevo que indicaba a algo dado o recibido gratuitamente. Cabe destacar que “de balde” actualmente no es lo mismo que “en balde”, esto quiere indicar que algo fue en vano o inútilmente. (RAE – Balde, s.f.)

Pablo vive el “gusto de vivir” por haber recibido y compartir el Evangelio… de balde. Porque el Evangelio es la gratuidad de Dios ofrecida a la humanidad para invitarlos al gozo de vivir en su presencia.

c. Alter – estima: compasión cristiana

El evangelista Marcos (1, 29 – 39) relata la experiencia de Jesús yendo a una casa… y se pone a disposición de una persona postrada con fiebre. Ella es transformada por esa proximidad. La madre de la esposa de Pedro se pone al servicio de los huéspedes. Jesús y los demás se ponen al servicio de otras personas enfermas y sufrientes.

d. Aupador/es

Este subtítulo utiliza una palabra que ya no figura en la RAE, aunque en una época si y que se refería a las personas que realizaban el acto de aupar, levantar, alzar, elevar, etc. (Enciclopedia Léxica – Aupador, 2024).

Marcos relata la curación de la mamá de la esposa de Pedro y que Jesús “la levantó o la hizo levantar” (Mc. 1, 31). Luego menciona que muchos enfermos o poseídos fueron “llevados” … y curados.

Jesús manifiesta una característica de la pedagogía de Dios: se acerca, toma nuestras manos, nuestra vida, nos aúpa, invita a levantarnos y levantar a otros… para que continúen haciendo sus vidas, pero ya no con el tedio de la rutina, sino para que lo cotidiano se viva con una existencia transformada.

Desde la experiencia humana de estar postrados (taedium vitae) Jesús nos devuelve el gusto de vivir y de estar al servicio (alteridad), sin reprochar lo vivido, sino invitándonos a levantarnos… Existir levantados y erguidos frente a una divinidad no solo es una cuestión de salud, sino incluso de evolución y de dignidad. Ser aupados es hallarse consideraros, portadores de dignidad frente a quien nos aúpa… y ¡queridos, amados! (como cuando los adultos aupamos a los bebés porque los amamos).

Oración Cristiana

Continuando con la propuesta de acompañarnos en este #añodelaoración hacemos un aporte desde las lecturas compartidas.

a. Madrugador buscado

“Cuando todavía estaba muy oscuro…” Sabemos que el Elfo creado por Tolkien es un personaje, pero tampoco tenemos la certeza si Legolas había leído el Evangelio o si conocía las redacciones… sin embargo, parece que hay semillas del Verbo. Casi al final de esta columna nos volvemos a encontrar con una experiencia de esperanza que viene incluso en la nocturnidad u oscuridad. Jesús, se va de madrugada a encontrarse con su Padre en oración confiada, porque ese encuentro es esperanzado porque allí a donde se dirige seguro va a estar.

Los discípulos buscan a alguien que está… que conocen o intuyen en dónde estaría. Y, por otro lado, hay un Dios que se deja encontrar, se deja buscar.

b. Encuentro vital

“La oración es esencialmente un coloquio delante de Dios y con Dios: no la búsqueda de refugio en un Deus ex machina” (Küng, Hans, 2018, pág. 74)

Coloquio suele utilizarse para encuentros informales abiertos a expresiones de varias personas que se encuentran en ese momento en la misma altura o dignidad. Incluso aunque alguien se considere “superior a otro”, un coloquio equipara y coloca a todos en cercanía y familiaridad. La oración es eso, un coloquio.

La expresión “Deus ex machina” es una cosmovisión que entiende a lo divino como el que actúa en lugar del ser humano, el que reemplaza nuestra misión o nos sustituye en la construcción de nuestro propio destino.

c. Encuentro escandaloso

Continuadores del proyecto liberador de Jesús, nuestra oración adquiere un estilo semejante al suyo, que lo hizo manifiesto en el Padre Nuestro. Es una oración unida a la caridad: al partir el pan, al acompañar al ser humano en su realidad, etc. Como hemos compartido en la columna anterior es una invitación a una configuración existencial con una dinámica dialogal/coloquial (Curia, Christian – Vida nueva – 26/01, 2024).

d. Encuentro políticamente incorrecto y anti modelo

El talante de la oración cristiana parece sencillo. Por un lado, porque estimula a los creyentes a descentrarse de sí mismos para entrar en comunión con la cultura y lo divino. Al referirnos a lo cultural no es una abstracción, sino que se incluyen rostros y experiencias concretas. El misterio del Abba/Imma nos propone contemplarlo descubriendo sus cualidades y dejándonos fascinar en la realidad. Además, porque es una fuerte exhortación para constituirnos parte de una vivencia socio – eclesial en el que prevalece el nosotros al yo. Prevalece, no anula.

Es por estas experiencias que, en un ambiente comerciante y egocéntrico, la oración es escándalo y locura, porque nos invita a contemplar la realidad y a la Trinidad para dejarnos trasformar por lo contemplado y desde allí, proponer una buena noticia, invitándonos a un gozo y a un proceso de liberación.

La oración es escandalosa porque, además de la mencionada contemplación y evangelización, estimula al reconocimiento de bondad, belleza y bien que hay en el mundo, en las personas y, por último, exige la acción para “aupar” en la transformación. Estos momentos están unidos, son parte de un mismo proceso. Si alguno de ellos es aislado, correríamos el riesgo de caer en varias tentaciones recurrentes: pietismo, ONG piadosa, alienación, activismo, etc.

La oración es una ruptura con lo “políticamente correcto” y con el “modelo” yoista:

“Rechazo la oración egoísta, que me pone en primer lugar a mi mismo y mis deseos, mis necesidades y mis solicitudes, e identifica mi causa con la de Dios. Ni siquiera tengo pensamientos ingenuos sobre una intervención sobrenatural de Dios en el mundo. Sin embargo, Dios está por encima o junto al mundo y a mi mismo. El no rompe milagrosamente las leyes de la naturaleza desde fuera porque yo lo pida, él no juega a los dados fuera de sus propias reglas” (Küng, Hans, 2018, pág. 79)

Plegaria

Trinidad Santa, que vives con nosotros,
Queremos dialogar con vos en una alabanza armoniosa
Creemos porque lo hemos visto y oído, que reconstruís la vida, devolviendo el gusto de vivir,
reunís a los deportados, sanas los corazones destrozados,
vendas las heridas, contas el número de las estrellas y las llamas por su nombre,
Tu amor es inconmensurable y lo manifiestas aupándonos, levantándonos y estando presente incluso cuando es oscuro, y sos madrugada de esperanzas.

Trinidad de la comunión y del coloquio,
te suplicamos que nuestra oración sea semejante a la de Jesús,
que nuestra plegaria sea también escándalo y locura,
al reconocer lo noble, bello y bueno que existe en este mundo,
que rompamos el carácter egocéntrico, comerciante y ombliguista de una súplica estéril y cómoda.
Queremos que la vida sea encuentro oracional,
“con entrañas de misericordia ante toda miseria humana,
con gestos y palabras oportunos frente al hermano solo y desamparado,
estando disponibles ante quien se siente explotado y deprimido.
Siendo una comunidad de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz,
para que todos encuentren en nosotros motivos para seguir esperando
y levantándonos superen el tedio de la existencia (Plegaria Eucarística V/b (adaptación )

Bibliografía

Curia, Christian – Vida nueva – 26/01. (26 de Enero de 2024).
Enciclopedia Léxica – Aupador (30 de Enero de 2024).
Küng, Hans. (2018). ‘La oración y el problema de Dios’. Madrid: San Pablo.
RAE – Balde. (s.f.).
Tolkien, J. R. R – Las dos Torres. (2017). E’l Señor de los anillos. II. Las dos torres’. Buenos Aires: Minotauro.