Tribuna

Está y… ¿es contradictorio?

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Alors, c’est le nom ou la peau qui déciderait du rang (Entonces, ¿es el nombre o la piel lo que decide el rango?)
Je ne peux plus respirer sous le poids de ces bêtises (Ya no puedo respirar bajo el peso de estas tonterías)
Même sang, même lune (Misma sangre, misma luna)
Quoi qu’ils disent, quoi qu’ils disent (No importa lo que digan, no importa lo que digan) (Zas – De couleurs vives, 2022)



Esta cantante de origen francés presentó un disco llamado ‘Isa’ y dentro del mismo está esta canción que busca potenciar y manifestar la vida en un mundo donde, en muchas sociedades, se ponen criterios para categorizar a las personas y definir si ellas están dentro de ese criterio.

En las lecturas del X° Domingo de la vida pública (Tiempo ordinario) nos queremos detener en contemplar a un Dios que rompe los esquemas o categorías sociales.

Dios dialoga

“Cuando Adán comió del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo: ¿Dónde estás?” (Gn. 3, 9)

Una pequeña aclaración: el texto del llamado Pecado Original, es una interpretación, una búsqueda que el creyente intenta brindar para explicar el origen del mal. Es decir, no es una historia en el sentido estricto de la ciencia social. Es una interpretación religiosa. Y muchas veces la exégesis que se hace suele ser mal realizada, porque se lo considera algo histórico y porque se piensa que el pecado es la desobediencia. Y en tercer lugar, porque se lo hace sin la perspectiva de la Buena Noticia, es decir, lo que Dios hace (Curia, Christian – Te creo, 2013, pág. 151).

En dicha disquisición se plantea la perspectiva de un Dios que está cerca: que es cotidiano, que se pasea en donde vive el ser humano (jardín) y en ese caminar de Dios, incluso y sobre todo en aquellas personas que estaban en situación de pecado, él está y pregunta: ¿Dónde estás?.

No es una pregunta acusatoria, ni un enjuiciamiento de la acción humana. Es la pregunta de alguien preocupado por su ser amado. Así como los padres o amigos, nos inquietamos y preguntamos vía mensajes a quien tendría que haber llegado a una hora y no lo hizo aún. Es la inquietud de un Dios que ama y se preocupa porque no ve al ser humano. Es la misma pregunta que se expresará cuando un hermano mata a otro (¿Dónde está tu hermano?)

Y en los versículos siguientes… él pregunta a los seres humanos “¿por qué hiciste eso?”

En síntesis, podemos contemplar aquí, que existe un Dios que dialoga… incluso si hemos pecado. Y es un Dios que no pide estar en gracia para que él se acerque. ¡Él está!

Dios próximo

“cuando oí tus pasos en el jardín” (Gn. 3, 10)

Ruptura inicial. ¡Hay un Dios que está cerca de quienes pecan! ¡Se lo puede oír!

Pareciera que, en la experiencia original de encontrar el origen del mal, el autor bíblico nos quisiera repetir: “él está cerca, tan cerca que lo oímos”; cuando en las religiones circundantes al pueblo de Israel se presentaban a los dioses en sus “lugares” alejados de la humanidad (Monte Olimpo, etc.). El texto nos presenta un Dios próximo, tan colindante, que se escucha la manera en que camina. Es una alegoría, pero tan rica en profundidad teologal: Dios es audible, es próximo…

En otras jurisdicciones eclesiásticas se suele presentar que cuando se peca: estamos lejos de Dios. Pareciera que la Escritura nos recuerda que es lo contrario: ¡Está cerca!

Dios de la Buena Noticia

“Y el Señor Dios dijo a la serpiente: Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón” (Gn. 3, 14-15)

El relato nos presenta un Dios que dialoga con la humanidad…pero al llegar a la serpiente solo se menciona la sentencia sin dejar que explicara algo… Y es en esa situación donde aparece el denominado “protoevangelio”. Es decir, un primer anuncio de una buena noticia. ¡Justamente se hace en un contexto de pecado! Donde el linaje destruye y aplasta el mal.

Paradoja de la escritura: Dios no pone el dedo en llaga culpando y acusando… sino que propone una buena noticia.

Dios de colores vivos

“Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: Es un exaltado” (Mc. 3, 21)

El texto del Evangelio que se nos propone en la liturgia de este domingo, podemos contemplar un Dios que no cuadra en las categorías humanas, que no se deja catalogar. Y por momentos pareciera que redobla la apuesta: cuando los familiares lo acusan de exaltado, él amplía la parentela: “son los que hacen la voluntad de Dios”. Cuando se lo acusa de poseído por un espíritu maligno, contradice el razonamiento de los acusadores y se presenta como superior a quien lo comparan.

Parafraseando a Zas, podemos contemplar que el Evangelio nos presenta la perspectiva de un Dios que no puede quedar encerrado en los esquemas humanos, en las acusaciones, en que esto es así o de esta manera, que acá están los buenos y allá los malos, que solo pueden acercarse a Dios los que están en gracia.

Él toma la iniciativa en acercarse a las personas por el simple hecho de ser personas, no por sus condiciones ni por sus títulos.

Dios humanizado y humanizante

El Dios del Evangelio es ruptura con las categorías religiosas que afirman palabas ofensivas, que sexualizan alguna acción humana a un determinado grupo, que solo se puede estar limpio para recibir a la gracia, que un acto humano es más poderoso que la gracia, que un sacramental es más eficaz que un sacramento, etc.

El Dios que nos presenta Jesús, es un quien asume y valoriza lo humano: por eso no le importan las categorías de funciones o de “títulos” sino, que es el Dios de la fraternidad en donde todos son sus hermanos.

¿Es contradictorio?

La respuesta es no, porque a lo largo de toda la revelación los criterios de Dios fueron “coherentes” con su forma de ser y actuar. Él eligió a un varón mayor y una mujer estéril para formar un pueblo (Abraham y Sara), convocó a un asesino y cobarde para liberar al pueblo de la esclavitud (Moisés), llama a quien mata al esposo de una mujer para luego vincularse con ella (David), llama a recaudadores (Mateo), pescadores (Pedro, Santiago y Juan), a quien persiguió a los cristianos (Pablo), etc. (Curia, Christian, 2008)

La propuesta del reino es para todos: si para todas las personas.

La alegre noticia del Evangelio: es para todos.

Las comunidades que surgen luego del acontecimiento pascual, son amplias, universales (católicas), no discriminan a nadie y por sobre todo, incluyen en ella a todas las personas, especialmente a quienes eran excluidos de la sociedad (De Aguirre, Xavier, 2016).

En todo caso, muchas veces los cristianos somos contradictorios porque decimos seguir a alguien y ponemos “categorías” que él no usó ni establece… En ese caso, quien tiene que cambiar, no es la propuesta de Jesús, sino la religión que dice expresarla: necesitamos una fuerte conmoción (CELAM – DA, 2007).

Plegaria

Trinidad de la vitalidad y de la diversidad de colores.
Te damos gracias porque tu manera de ser y actuar es el referente para nuestra acción pastoral.
Te pedimos perdón porque nuestros criterios pastorales a veces tienen las categorías sociales o religiosas que separan y culpan, que consideran a las funciones o títulos más importante que la dignidad humana.
Queremos escuchar el viento del Espíritu que es ese aire fresco para que nos vuelva a ser como vos, para que nos cambie en signo de contradicción al estilo de Jesús.

Feliz Pascua de la Vida Nueva… y que ella nos impulse a seguir siendo felices y con caras de redimidos.


Bibliografía

CELAM – DA. (2007). ‘Documento de Aparecida’. Buenos Aires: Oficina del Libro.
Curia, Christian – Te creo. (2013). ‘Te creo. Una propuesta pastoral desde Jesús’. Buenos Aires: Claretiana.
Curia, Christian. (2008). ‘Un poco de aire fresco. Bases para la espiritualidad del Catequista’. Buenos Aires: Claretiana.
De Aguirre, Xavier. (2016). ‘Miren cómo se aman. Los primeros cien años de las comunidades cristianas’. Buenos Aires: PPC.
Zas – ‘De couleurs vives’ (2022).