La Asociación Gabella, en Barcelona, es una de las obras sociales de la red marista en Cataluña. Esta entidad está situada en el barrio Gótico, uno de los enclaves de la ciudad con más desigualdades y menos oportunidades. Esto nos lleva a trabajar en red con otros agentes del entorno, como por ejemplo la Red de Infancia del Gótico o la red laboral. Y siempre en consonancia con los servicios sociales de la Generalitat. Desde Gabella tenemos claro que el niño es el centro, aunque tenemos siempre presente que es imprescindible trabajar también con las familias. Es por este motivo que nos implicamos en sus procesos de crecimiento. Priorizamos el acompañamiento individual desde el juego, el deporte, el refuerzo de habilidades y de competencias y la formación laboral en los diferentes proyectos.
¿Cómo funciona? Gabella tiene en marcha diferentes proyectos. El Centre Obert Compartir y el Centre Juvenil Compartir son servicios socioeducativos a través de los cuales trabajamos con niños y jóvenes. Con los más pequeños, los de 3 a 12 años, lo hacemos después de la escuela, a partir de proyectos individuales y grupales. Y con los más mayores (adolescentes entre 13 y 18 años) la orientación es diferente y tratamos de acompañarles reforzando sus procesos vitales a partir de sus motivaciones particulares. Otro proyecto capaz de ilusionar a los jóvenes es Enter. Un punto de formación, asesoría e inserción laboral para ellos, desde el cual los acompañamos en sus primeros pasos en el mundo laboral. Hoy en día, atentos a su formación en los ámbitos de la cocina y la restauración.
Así, la implicación de Gabella por los procesos de crecimiento de niños y jóvenes es clara. Y se prioriza el acompañamiento también a través del juego y del deporte. En esta línea, un gran proyecto de la asociación es el Club Futbol Sala Compartir (CFS). Su objetivo es desarrollar una actividad que favorezca el crecimiento personal, la integración social e intercultural de los niños, adolescentes y jóvenes del distrito de Ciutat Vella, en este caso a través del fútbol. Constituido en 1997, el club es uno de los proyectos sociales con más éxito en esta zona de Barcelona.
En total, la Fundació Champagnat-Maristes Catalunya acompaña la gestión de 14 obras sociales, atendiendo a cerca de 1.000 niños y jóvenes y sus familias a través de dos vías: el medio abierto y el medio residencial. Tal como asegura la coordinadora del Equipo Social Marista en Cataluña, Anna Clotet, “cada obra tiene su idiosincrasia, aunque todos compartimos un mismo objetivo, que es mejorar el futuro que puedan tener las personas que atendemos y darles autonomía. Los equipos de educadores y voluntarios nos sentimos muy involucrados con el proyecto”. Porque, tal como decía nuestro fundador, Marcelino Champagnat, “para educar, hay que amar”. Sin amor, no tiene sentido nuestra misión con nuestros niños y jóvenes.