ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
Ahora que el mundo mediático parece haberse olvidado del sida, la Iglesia católica –que atiende en el mundo al mayor número de víctimas de esta enfermedad– sigue en la brecha.
A través del secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el Papa ha hecho llegar un mensaje a la Conferencia Mundial sobre el Sida, que ha tenido lugar en Vancouver del 19 al 22 de julio.
Unidos contra la enfermedad, esta será vencida, es la síntesis del mensaje pontificio, que recoge este interesante punto: “Todos los progresos en la farmacología, en la terapia, en la investigación pueden ser acompañados por un firme compromiso para promover el desarrollo integral de toda persona como un hijo amado por Dios”.
En el nº 2.952 de Vida Nueva