Tribuna

Imagina una Iglesia… como realidad poliédrica en camino

Compartir

Como alemana, católica y profesora universitaria, me pregunto cómo es posible rechazar el Sínodo cuando un camino de comunión entre distintos grupos es difícil de conseguir en estos tiempos. Según Romano Guardini, en lugar de buscar juntos un ‘ethos’ de poder, sería necesario asumir la responsabilidad de las consecuencias que una “cultura de mirar para otro lado” ha causado en la Iglesia.



Para impedir reformas se están librando batallas políticas o intentos de todo tipo. Este “error de construcción” del camino sinodal tiene sus raíces en la historia del catolicismo alemán, que después del Concilio se dividió en grupos irreductibles. Las discusiones se han trasladado a la política eclesial: desde la reforma litúrgica, a la de la democracia, pasando por la paz o la sostenibilidad ambiental hasta las cuestiones morales y teológicas sobre la sexualidad y la protección de la vida humana. Incluso hasta el tema de los abusos. Una nueva “redistribución del poder” no puede crear un “nuevo espíritu de poder”. El “más mujeres” no es tampoco cambio fundamental.

14_Mujeres_Sinodo

En su carta al arzobispo Víctor Manuel Fernández, como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Papa explica la nueva tarea: “Custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”. El principio guardián de la oposición polar viene al rescate de que la Iglesia pueda repensar estas categorías básicas, así como la comprensión contemplativa del mundo.

La relación de los opuestos

Quizás deberíamos comprender mejor la atención que el Papa dirige hacia el camino sinodal como una realidad poliédrica en la comunión eclesial. Esto podría impedir el señalamiento recíproco, que no sigue el principio de polarización, y que se distingue en la relación de los opuestos, tanto de la contradicción, como de la síntesis de los dos polos en una integración de uno en el otro. La verdad consiste en la valentía de mantenerse dentro de las tensiones para favorecer “una sana integración de los conocimientos”.


*Artículo original publicado en el número de octubre de 2023 de Donne Chiesa Mondo. Traducción de Vida Nueva

Lea más: