Reencontrarse en persona con quien te acompaña en tu camino de fe desde la distancia es un momento de gozo. Y eso nos pasó a quienes asistimos a los VIII Encuentros Estatales de Fe y Espiritualidad organizados por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans, Intersexuales y Más (FELGTBI+). Después del último encuentro en 2019 no tuvimos oportunidad de reencontrarnos hasta este año a causa de la emergencia sanitaria. Y este año, por fin, pudimos celebrar nuestro encuentro postpuesto desde 2020.
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Con el lema ‘La alegría en la espiritualidad del reencuentro’ quisimos precisamente volver a tener el espacio para coincidir y compartir. Un espacio que nos ha servido para fortalecer los lazos que ya nos unían. Un lugar de libertad y seguridad en donde seguir reivindicando nuestra realidad y la plena inclusión en todos los espacios religiosos y espirituales.
Experiencias de comunidad
Los Encuentros Estatales de la FELGTBI+ tienen muchos años de historia y siempre han sido un terreno donde han florecido experiencias de comunidad, de acompañamiento y de resurrección. El hecho de juntarnos ya era suficiente motivo de alegría. Han sido espacios en donde se han tendido puentes y hemos descubierto otras realidades. Ha habido ponentes de primera línea que nos han formado en aspectos como la teología feminista y reforzado la realidad de que somos personas amadas. Que no se nos niega el Amor por ser LGTBI+.
Al principio básicamente se plantearon como punto de encuentro cristiano. Sin embargo, poco a poco los fuimos abriendo e invitando a otras personas con diferentes experiencias. Hemos compartido diferentes maneras de acercarnos a la divinidad, de orarla. Nos ha ayudado a mirarnos con respeto, con dulzura; a tener una visión de las comunidades de diversas religiones como hermanas. A descubrir que la espiritualidad sopla en los corazones y en las almas de maneras muy diferentes. Eso sí, desde la misma base: el AMOR con mayúsculas.
Apoyar y ayudar
También nos hace ver la necesidad de apoyar y ayudar a esos grupos LGTBI+ creyentes que se encuentran en espacios en los que es difícil salir del armario. Afortunadamente, en España cada vez hay más grupos LGTBI+ creyentes más visibles y presentes en muchas plataformas. No obstante, sigue habiendo comunidades, sobre todo musulmanas, a las que les cuesta la visibilidad. Otras religiones como el judaísmo y el budismo parecen tenerlo más integrado. Por desgracia, somo poco conocedores de otras espiritualidades, las cuales en muchas ocasiones priorizan otros aspectos del ser humano y dan poca importancia a la orientación afectivo-sexual y/o la identidad de género, poniendo más énfasis en el crecimiento personal y espiritual.
Es necesario que estemos presentes en espacios interreligiosos y hagamos que nuestra voz se escuche. Hemos de apoyar a la realidad trans y bisexual, que suelen ser las más desconocidas y sobre las que se vierten más prejuicios. Aunque la realidad de la homosexualidad parece estar más aceptada (la masculina, básicamente), queda trabajo pedagógico por hacer. La realidad de las lesbianas aún parece tabú pues aún se sigue negando la sexualidad femenina.
Desde la fraternidad
En estos VIII Encuentros Estatales tuvimos varias experiencias tanto de reencuentros personales como espirituales. A pesar de que estos últimos Encuentros la asistencia no ha sido tanta como la esperada, el compartir en grupo llenó cada actividad de una luz especial, construida a partir de la fraternidad.
Como colofón, la celebración final, en la que estuvieron presentes el islam, el budismo y el cristianismo, renovó nuestro compromiso de seguir siendo visibles, seguir entrelazados y apoyar a aquellos grupos que necesitan romper el armario.