Tribuna

La propuesta vigente para los periodistas: verdad, bondad y belleza

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Las noticias son más que noticia… y los periodistas son más que periodistas. Según el diccionario, una noticia es la divulgación de una alteración de la realidad y el periodista es el que la difunde, a veces interpretándola con su correspondiente análisis.

Una noticia nunca es neutra, siempre genera emociones, trae sorpresas y pone en movimiento. Las hay buenas y malas, verdaderas y falsas. Tienen una dinámica que definen culturas, opciones y su encadenamiento forma la historia de las personas y de los pueblos.

Los periodistas, antes que todo son comunicadores, dan a conocer las noticias pero también, tienen un olfato especial para buscarlas y ver eso distinto que pasa desapercibido a los ojos del común de la gente. Es así como según la novedad y el ángulo que le dé, es el estilo del periodista que suele mostrar su filosofía, el ser que sostiene su hacer. Y así también hay diferentes periodistas, los que se quedan en las apariencias, en las estridencias, los que se acomodan a estilos y conveniencias y los que hacen de su profesión una pasión y se identifican plenamente con lo que informan al punto de dar su vida.

“Transmitan verdad”

Y no les interesa si son buenas o malas, interesa que sean verdaderas y junto con darla, encuentra el modo de que se descubra en ella la bondad del hecho que aunque malo, siempre está, y también con creatividad intentará abrir un horizonte de belleza de modo que esa novedad que cuenta, no se quede en ella e invite a caminar hacia adelante. Esta fue la invitación del papa Francisco en su primer encuentro con los periodistas: transmitan verdad, bondad y belleza. Propuesta que cabe a todos, creyentes, ateos y agnósticos.

La vida y enseñanzas de Jesús se relatan en el Evangelio que curiosamente, significa Buena Noticia. Podríamos decir que Jesús fue un comunicador nato que se identificó con esa buena noticia y dio su vida por ella. Como “periodista” informó y predijo buenas y malas, a la vez que su Evangelio tiene la belleza de mostrar el amor infinito de Dios, la bondad de que como Padre siempre está a la espera para abrazarnos y a Jesucristo como verdad y camino quien por su muerte y resurrección nos trae la Vida eterna ¡gran noticia! Siempre antigua y siempre nueva.

Junto con agradecer a los periodistas su buena, verdadera y bella tarea, deseo para ellos que no pierdan la pasión, la identificación entre lo que piensan, sienten y comunican. Este estilo tan evangélico, y por eso tan humano, de ser la misma persona con la noticia.

Así la noticia no es solo noticia, es manifestación de vida, de involucramiento y el periodista es un rostro de esa noticia. No se entienden el uno sin el otro.

Como Jesús con el Evangelio.