Tribuna

Los desafíos de los católicos en Brasil

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[…] En el comienzo del ser cristiano no hay una decisión ética o una gran idea, sino el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da a la vida un nuevo horizonte y, por tanto, la dirección decisiva. […]
(Benedicto XVI, ‘Deus caritas est’, n.01)

Cuando recibí la invitación para escribir esta columna, empecé un proceso de preparación y reflexión sobre el tema en cuestión. Aproveché la “semana grande”, que para nosotros los católicos es la Semana Santa, y me centré en el tema: Los desafíos de los católicos en Brasil.



El sermón del Viernes Santo, 2 de abril de 2021, pronunciado por el predicador de la Casa Pontificia, el cardenal Raniero Cantalamessa, que tuvo lugar en la Basílica de San Pedro, abordó un fenómeno que afecta sustancialmente a Brasil.

Sencillamente, el cardenal sacó a relucir un punto clave de las divisiones entre los católicos, que en Brasil no es diferente, a saber: “La opción política, cuando anula la religiosa y eclesial y propugna una ideología”. [1]

Sin embargo, entre los diversos desafíos de los católicos en Brasil, a uno extremadamente urgente: I. Formación de los laicos. El propio documento de Aparecida aborda esta urgencia, señalando que:

(…) la formación de los laicos debe contribuir, en primer lugar, a su acción como discípulos misioneros en el mundo, en la perspectiva del diálogo y de la transformación de la sociedad.  Urge una formación específica para que puedan tener un impacto significativo en diferentes campos, especialmente “en el vasto mundo de la política, la realidad social y la economía, así como en la cultura, las ciencias y las artes, la vida internacional, los medios de comunicación y otras realidades abiertas a la evangelización”. (APARECIDA, n.283). [2]

Así, la formación es un mecanismo para establecer un proceso en la conciencia de los Laicos de que el diálogo, y especialmente la fraternidad, dan lugar a la superación de la ideologización, que genera la polarización.

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Ceguera ideológica

La polarización generada en el ambiente político ha contaminado a muchos católicos y, en consecuencia, ha afectado al “ambiente católico”. En algunos sectores, la gente está totalmente ciega ideológicamente, y los extremos se han perpetuado y han hecho imposible hacerles ver que los católicos están llamados a ser testigos de unidad y fraternidad, no de división. Por supuesto, la unidad no es la uniformidad y el conflicto siempre ha estado presente en la historia de los individuos y los pueblos. Sin embargo, el papa Francisco señala otro camino, un camino evangélico, que es: “la unidad es superior al conflicto”.

El Papa Francisco no señala un camino de batalla, cruzada y desconfianza, sino un camino de conversión, de examen de conciencia, de amor, de fraternidad, de diálogo sincero y de perdón de corazón. Y lamentablemente, hay algunos católicos que insisten en el camino de la cruzada y la desconfianza, y esto es una realidad en América Latina (especialmente en Brasil) y también en España. Trágicamente, hay pequeños grupos artífices que, revestidos de “mantos sagrados”, pronuncian el nombre de la Iglesia en vano, con un simple discurso “en defensa de la Santa Iglesia”, e introyectan en la mentalidad de los buenos católicos un sistema totalmente mundano y no de Dios. Cuánta gente buena siendo rehén de un discurso que deforma el “ser católico”. Lo más triste es la instrumentalización que hacen de la Doctrina Social de la Iglesia, ofreciendo una hermenéutica claramente deformante.

Y como dice el papa Francisco, en su fantástico libro Soñemos juntos:


La rigidez es una señal de que el espíritu maligno está ocultando algo. […] Detrás de cada grupo que pretende imponer su ideología a la Iglesia, encontramos la misma rigidez. Tarde o temprano, habrá alguna revelación impactante relacionada con el sexo, el dinero y el control psicológico. Lo que se oculta es un intento de aferrarse a algo que tememos perder, algo que alimenta el ego: poder, influencia, libertad, seguridad, estatus, dinero, propiedades o alguna combinación de estas cosas. (PAPA FRANCISCO, p. 61-62) [3]

 Todavía me atrevo a decir de estos grupos extremistas que sus ambiciones políticas están por encima de la evangelización, y en sus discursos reina la masacre de reputaciones y en consecuencia la fraternidad católica se desgarra.

Dentro de la perspectiva de la ceguera ideológica, vale la pena tratar otro punto, que el cardenal Raniero Cantalamessa planteó el Viernes Santo, sobre “(…) la opción política, cuando anula la religiosa y eclesial y propugna una ideología, olvidando por completo el sentido y el deber de la obediencia en la Iglesia”. [4]

Este punto es quirúrgico, porque la ceguera ideológica aleja de la comunión con la Iglesia, fragmenta la relación de unidad y simplemente provoca un espíritu de revuelta, olvidando por completo el sentido y el deber de la obediencia a la Iglesia y de la comunión con el Santo Padre Papa Francisco. Incluso, por ceguera ideológica, algunos grupos no reconocen el Concilio Vaticano II.

Es oportuno destacar un discurso de Benedicto XVI, en el que dice que es necesario leer, profundizar y practicar los documentos del Concilio Vaticano II para redescubrir “la belleza de ser Iglesia, para vivir el gran ‘nosotros’ que Jesús formó en torno a sí, para evangelizar el mundo” [5]. De nuevo, el papa Francisco dice: “El Concilio es el magisterio de la Iglesia. O estás con la Iglesia y por tanto sigues el Concilio, y si no sigues el Concilio o lo interpretas a tu manera, a tu voluntad, no estás con la Iglesia”. [6]

‘Fratelli Tutti’ y los desafíos

Son muchos los desafíos para los católicos en Brasil, sin embargo, como se mencionó al principio del texto, el más urgente es la formación de los laicos, una formación sólida, capaz de dialogar con la diversidad y asumir una postura verdaderamente cristiana de un auténtico católico ante la sociedad y la comunidad en la que está inserto. Es la búsqueda de una existencia humana auténtica, capaz de apostar por la fraternidad y la amistad social. Sobre el secreto de la auténtica existencia humana, el Papa Francisco, en la encíclica ‘Fratelli Tutti’, n.87, dice que:

vida subsiste donde hay unión, comunión, fraternidad; y es una vida más fuerte que la muerte cuando se construye sobre relaciones verdaderas y lazos de fidelidad. Por el contrario, no hay vida cuando se pretende pertenecer solo a uno mismo y vivir como islas: en estas actitudes prevalece la muerte. [7]

Creo que una formación sólida que tenga como principios la fraternidad y la amistad social es una forma de superar la polarización política que se da en el entorno católico.

Hay que estar atentos al tipo de contenido que se transmite y a quién ofrece los cursos que se multiplican en las redes sociales, sobre todo cuando se trata de temas queridos por la Doctrina Social de la Iglesia. Es necesario estar informado y tomar conciencia de lo que hay detrás de la formación que se ofrece. También debemos plantear las siguientes preguntas: a) ¿Están estos grupos realmente en comunión con el “Pontificado del Papa Francisco” (en todos los temas que aborda, sin excepción)? b) ¿Cuáles son las actitudes de estos grupos hacia el Episcopado local (país y región)? ¿Son pacíficos y respetuosos o alimentan la plena desconfianza en un tono acusador?[8]

Un grupo que se dice católico, que ofrece cursos de doctrina católica, si responde negativamente a las preguntas aquí mencionadas, corre el riesgo de aumentar el sectarismo y el indivualismo, corroborando con la “mentalidad” de grupos como sedevacantistas, lefebvristas y similares.

Otro punto se refiere a las medias verdades o a la verdad desprovista de fundamento espiritual que, al actuar de forma acelerada en las redes sociales, enmascara la realidad, poniendo de manifiesto la ausencia de una formación sólida de una gran parte de la población, que se convierte así en un escollo para la amistad social. En este contexto, el Papa Francisco afirma que:

Estas personas acaban equiparando la doctrina con la ideología, y sus sospechas y suposiciones les llevan a teorías conspirativas, viéndolo todo a través de una lente distorsionada. Así, dejada a su aire, la conciencia aislada puede acabar creyendo en extrañas fantasías, sin necesidad de pruebas. (PAPA FRANCISCO, p. 64). [9]

En vista de lo anterior, es urgente destacar que la formación de los laicos, especialmente en la Doctrina Social de la Iglesia, es necesaria para superar este cruel momento marcado por la polarización política en el ámbito católico.

Es necesario trabajar con métodos compatibles con el enfoque de la Doctrina Social de la Iglesia, que sean capaces de formar protagonistas del bien común, líderes creativos y responsables para la vida social y civil, dotados de una visión correcta del hombre y del mundo. En este sentido, hay tres lenguajes, instrumentos formativos que el Papa Francisco siempre destaca, que son “el lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de la mano, para que pensemos en armonía con lo que sentimos y hacemos; sintamos en armonía con lo que pensamos y hacemos; hagamos en armonía con lo que sentimos y pensamos. Una armonía general, no extraída de la totalidad”.


 [1] Portal del vaticanews [en línea https://www.vaticannews.va/pt/vaticano/news/2021-04/cantalamessa-sexta-feira-santa-pregacao.html].

2 DOCUMENTO DE APARECIDA – Texto final de la 5ª Conferencia General del Episcopado latinoamericano y caribeño, Paulinas, Paulus y CNBB, 2007.

3 PAPA FRANCISCO, Soñemos juntos: el camino hacia un futuro mejor, Río de Janeiro, Intrínsico, 2020.

4 Portal del vaticannews [en línea: https://www.vaticannews.va/pt/vaticano/news/2021-04/raniero-cantalamessa-sexta-feira-santa-pregacao-texto-integral.html].

5 Portal del acidigital [en línea: https://www.acidigital.com/noticias/bento-xvi-ao-ler-documentos-do-concilio-vaticano-ii-se-redescobre-a-beleza-de-ser-igreja-83711].

6 Portal del vaticannews [en línea https://www.vaticannews.va/pt/papa/news/2021-01/o-papa-quem-nao-segue-o-concilio-nao-esta-na-igreja.html].

7Portal del vaticannews [en línea http://www.vatican.va/content/francesco/pt/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.pdf].

8 Cf. Exhortación apostólica Gaudete et exsultate, n. 101: “Pero también es nocivo e ideológico el error de aquellas personas que desconfían del compromiso social de los demás, considerándolo como algo superficial, mundano, secularizado, inmanentista, comunista, populista; o lo relativizan como si hubiera otras cosas más importantes, como si sólo interesara una determinada ética o argumento que ellos defienden.   [en línea: http://www.vatican.va/content/francesco/pt/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html

9 PAPA FRANCISCO, op. cit., p. 64.


Un texto escrito por Alline Luiza de Abreu Silva. Profesor Universitario; Máster en Derecho Público y Miembro de la Academia de Líderes Católicos de Brasil.