ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
“Más difícil saber, sin embargo, a quién prefería la delegación vaticana ver alzarse con el cargo: ¿al socialista español o al socialdemócrata brasileño?”.
Miguel Ángel Moratinos no consiguió, como esperaba y deseaba, ser elegido director general de la FAO, la agencia de las Naciones Unidas que lucha contra el hambre en el mundo ayudando al desarrollo de la agricultura. Pero el exministro español de Asuntos Exteriores y exrepresentante de la Unión Europea en Oriente Medio ha sufrido una derrota más que honorable perdiendo por solo cuatro votos ante el candidato vencedor, José Graziano da Silva.
La Santa Sede es observadora ante la FAO, y por eso no participó en la votación, pero sus opiniones –nos consta– son muy consideradas. Sería interesante saber hacia dónde iban las simpatías vaticanas.
De los seis candidatos, tres eran cristianos –el español, el austríaco y el brasileño– y los tres restantes pertenecía a otras religiones. Es lícito suponer, por tanto, que la predilección de la Santa Sede se dirigía hacia uno de los primeros. Más difícil saber, sin embargo, a quién prefería la delegación vaticana ver alzarse con el cargo: ¿al socialista español o al socialdemócrata brasileño? Las apuestas son libres.
- Crónica vaticana: Al entregar el Premio Ratzinger a González de Cardedal, el Papa reivindica la teología como fundamento de la verdad
En el nº 2.761 de Vida Nueva.
