ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
“Es, juntamente con los cardenales Bertone, Toppo, Scherer y Tauran, uno de los cinco miembros de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del IOR…”
El cardenal Attilio Nicora ha sido durante años presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y, desde enero de 2011, presidente de la vaticana Autoridad de Información Financiera (AIF).
Es, juntamente con los cardenales Bertone, Toppo, Scherer y Tauran, uno de los cinco miembros de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del Instituto para las Obras de Religión (IOR). Son ellos los que “vigilan” las grandes decisiones del Consejo de Dirección de la discutida institución, que sigue sin presidente tras el cese fulminante, el pasado mes de mayo, de Ettore Gotti Tedeschi.
Para el próximo 26 de febrero, los consejeros (Hermann Schmitz, proveniente de Deutsche Bank, y que es presidente en funciones; el norteamericano Carl A. Anderson, presidente de los Caballeros de Colón; el notario italiano Antonio M. Marocco y el español Manuel Soto, hombre del Banco Santander) se reunirán para darse un nuevo presidente, al cual tienen que aprobar los antes citados cardenales.
Pero tal vez no todos, porque la Comisión será renovada el 23 de febrero, al cumplirse cinco años de su nombramiento. ¿Seguirá en ella el cardenal Nicora? Hay quien lo duda, y quizás tenga razón.
En el nº 2.831 de Vida Nueva.