ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
La Guardia Suiza –el ejército más fotografiado del mundo– tiene a su frente a un nuevo comandante. El hasta ahora vicecomandante, teniente coronel Christoph Graf, sustituye a Daniel Rudolf Anrig, que ejercía el mando de los ciento y pocos alabarderos desde agosto de 2008.
Es una novedad solo relativa, porque, ya el 3 de diciembre de 2014, L’Osservatore Romano informaba de que el Santo Padre había dispuesto que el coronel Anrig dejara sus funciones el 31 de enero de 2015, “a la conclusión de la prórroga concedida después del fin de su mandato de cinco años”.
La noticia en su día fue comentada de muy diversos modos, algunos disparatados, como si se tratase de un malhumorado despido. “Hubiera seguido con mucho gusto –ha dicho el militar–, pero el Papa evidentemente quería cambiar”.
En la misa de despedida, el 31 de enero, el secretario de Estado, Pietro Parolin, agradeció “el servicio generoso y competente” del cesado. Para disipar malintencionadas dudas.
En el nº 2.929 de Vida Nueva
