Tribuna

Un plan para resucitar la economía, por Sebastián Mora

Estamos viviendo, a nivel global, una situación singular. Una situación excepcional y desconocida que se ha convertido en un fenómeno social totalizante. Afecta a nuestra salud; a las relaciones sociales; a la economía y la política; a la vida familiar; a nuestra forma de relacionarnos con Dios… Singularidad y totalidad que trastocan nuestra condición existencial.


Un plan para resucitar la Casa Común, por Mauricio López

En el Génesis, después de la tragedia planetaria del gran diluvio, se expresa un signo del anhelo de Dios para que la humanidad viva una conversión real y profunda, un momento esencial para que en el mundo de hoy podamos encontrar un cierto sentido a nuestra crisis actual con la pandemia del COVID-19. Dios hace


Un plan para resucitar a los laicos, por Ana Medina

“¡Tanto tiempo pensando y dándole vueltas a la cabeza y resulta que ¡todo era tan fácil como abrazarse!”, dice Cristina Inogés en sus Susurros de muerte y resurrección (San Pablo). Resucitar es abrazarse a Dios, incorporarnos a su rostro, a su imagen. Ser amor, en definitiva. Que me disculpen, pero esa y no otra es


Un plan para resucitar a los migrantes, por José Luis Pinilla

En el año 2000, en la localidad almeriense de El Ejido, se oyó y se repicó esta frase: “A las ocho de la mañana, todos los inmigrantes son pocos. A las ocho de la noche, sobran todos”. Pensar hoy en ellos solo como mano de obra precaria, en este tiempo de pandemia, para que trabajen



Un plan para resucitar a cada uno de nosotros, por María Luisa Berzosa

La Pascua es el punto central de la vida cristiana. Durante 40 días antes, nos preparamos con la Cuaresma. Esta de 2020 quedará como una Semana Santa muy especial: el mundo detenido, en casa, mucha gente enferma; otros, muriendo. EXCLUSIVA: El Papa escribe en Vida Nueva ‘Un plan para resucitar’ a la humanidad tras el


Un plan para resucitarnos, por Jorge Sierra

Justo el Jueves Santo, confinados en casa, me decía un amigo pastoralista: “¿Tú recuerdas haber dormido tanto en alguna Semana Santa?”. Y es verdad: durante casi toda la vida, estos días se han dedicado a pascuas juveniles –donde dormir nunca ha sido una opción– o a acompañar retiros donde el ritmo lo marca la liturgia.


Un plan para resucitar la teología, por Ianire Angulo Ordorika

Lo disimulemos mejor o peor, los teólogos tenemos cierta tendencia a ser “ratones de biblioteca”. Podemos pasarnos muchas horas ante un libro en una especie de confinamiento voluntario, de ahí el peligro de elaborar una teología “de despacho”, gestada y nacida desde una torre de marfil separada del mundo. Resulta muy real el riesgo de


Un plan para resucitar la Iglesia, por el cardenal Baltazar Porras

A veces me pregunto si cuando pensamos en resucitar, con su lastre de muerte, evocamos planificar con la convicción interior de una respuesta organizativa, sin que haya que tener en cuenta el pasado, sea porque la memoria es “peligrosa” y cuesta pedir perdón, sea porque los tiempos son otros, y las exigencias de la Iglesia


Ser como niños, por Pablo d’Ors

Lo principal para resucitar es aprender a jugar. La seriedad que suele caracterizarnos solo puede provenir de la mucha importancia que nos damos. Todos los buscadores espirituales en general, pero las personas religiosas en particular, están –estamos– normalmente demasiado obsesionados con nosotros mismos y con nuestro camino. Para contrarrestar esta tendencia, hay que jugar, es


El papa Francisco habla solo, por Carmen Rigalt

Existen varias formas de dirigirse a un Papa, todas ellas en función de la intensidad religiosa de quien lo invoca. Los agnósticos suelen llamarlo por el apellido que consta en el documento civil, que es su identificación más real y neutra. Algunos medios de comunicación emplean las denominaciones “Papa Ratzinger” o “Papa Wojtyla” para referirse