ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
El presidente François Hollande ha tenido que bajar la cabeza y retirar el nombramiento del que él –unilateralmente– había designado embajador francés ante la Santa Sede, Laurent Stefanini. La Santa Sede nunca aceptó que se le impusiese un nombre sin antes de dar el placet, como exigen los códigos diplomáticos. En consecuencia, la embajada de la Villa Bonaparte ha estado vacante durante más de un año. El nuevo embajador, Philippe Zeller, llegará a Roma el próximo mes de junio.
En el nº 2.989 de Vida Nueva