Tribuna

Querido Moisés…

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*Extracto de la homilía pronunciada en el entierro de Moisés, un niño migrante de Costa de Marfil que se ahogó el 21 de junio de 2023 en una patera que se hundió al sur de Gran Canaria después de que sus ocupantes estuvieran más de diez horas esperando ayuda de España y Marruecos. Su cuerpo lo recuperó un helicóptero de Salvamento Marítimo, pero no lo han enterrado hasta casi un año después.



“Por desgracia, el motivo que nos congrega este 15 de junio es de una profunda tristeza. Estamos aquí para dar el último adiós a Moisés, de 4 años. Una de las muchas víctimas de este sinsentido que viven nuestras fronteras. Después de un año, mi querida Charlot, podrás empezar a cerrar tu duelo. Sé que necesitamos vivir este momento en paz. Pero permíteme que use este lugar sagrado en nombre de tu hijo para no callar ante la barbarie inhumana que vivimos.

Sé que estamos convocados a la reconciliación, aunque nos digan que esa misión es un buenismo que da alas a la xenofobia. Y, aunque no son pocos los que piensan de este modo, la paz precisa ser completada y consolidada por la reconciliación, que es el alma de la paz. Y es necesario recordar que una reconciliación que no reconozca, repare y ayude a las víctimas estará viciada de raíz.

homilía pronunciada en el entierro de Moisés, un niño migrante de Costa de Marfil que se ahogó el 21 de junio de 2023 en una patera que se hundió al sur de Gran Canaria

Esta reconciliación tiene sus fundamentos en la fidelidad plena al principio ético principal que es la persona por encima de cualquier otro principio y motivación. Ninguna ideología, ningún proyecto político, ninguna devoción a la patria, ninguna razón de Estado puede anteponerse a la vida, a la integridad física, a la conciencia, a la dignidad moral de la persona. Asesinar, truncar, martirizar, arrebatar, dañar, corromper a una persona no tiene justificación moral. Por desgracia, en nuestra Frontera Sur la dignidad humana se ve continuamente empañada. ¡Un año hemos tenido que esperar para dar sepultura a este niño!

No me dirán que no es indigno y retorcido. Pero no solo la dignidad humana se ha visto empañada, también “la verdad”. En esta frontera, se practica la barbarie sin luz ni taquígrafos. Se desfigura la verdad con apologías absurdas y sectarias nacidas de ideologías inhumanas y detestables. El déficit de verdad ha consistido, a veces, en que ciertas injusticias no han existido porque no existen jurídicamente, y no existen jurídicamente porque no se quiere que existan. Para apostar por esta reconciliación es de obligado cumplimiento acabar con la situación de injusticia que experimentan nuestras fronteras y que tiene su origen en la injusticia estructural que viven los países del Sur, y que suele ir acompañada de violencia represiva.

La paz de Dios

No perdamos de vista que la verdadera paz nunca está segregada de la justicia. Sin la actuación de la justicia no es posible la paz. Esta es la concepción profética que recorre toda la Biblia. La paz que anuncia y realiza Jesús no se queda en la mera tolerancia, en la simple bondad o en la calma chicha, sino que se traduce históricamente en la denuncia decidida de las causas de la división profunda entre los seres humanos y en contra de las estructuras opresoras. Cuando tantas personas, como nuestro Moisés, pierden la vida cada año ahogadas en las rutas de la muerte, dejando atrás guerras y hambre, no se necesitan grandes análisis para interpretar a qué nos convoca el Dios de las bienaventuranzas”.

(…)

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